YOGA Y RELAJACIÓN



Según los expertos, introducir prácticas relacionadas con el yoga en la vida de los más pequeños contribuye a que aprendan a relajarse, reduzcan sus niveles de ansiedad, comiencen a ser conscientes de su propio cuerpo, y aumenten su capacidad de aprendizaje, atención, percepción y memoria.



Para los niños, la práctica del yoga es una actividad lúdica. No obstante, gracias al yoga consiguen asimilar mejor las posibles situaciones de presión o estrés que aparecen en el colegio o en casa y se relajan, adoptando una actitud más serena.
Tanto para el niño inquieto o activo como para el tímido o vergonzoso, el yoga contribuye a canalizar su energía y a reafirmar su autoestima. Ayudará a los más activos a aprender a relajarse y concentrarse más, mientras que también fomentará que los niños más callados pierdan su miedo ante los demás y se abran.
Pero tratándose de niños, hay que tener en cuenta algunas claves para que accedan con éxito a esta disciplina, la disfruten y se mantengan constantes en el camino del autoconocimiento:
  • Es conveniente que en una clase de yoga no haya más de 15 niños, para favorecer la concentración y mantener la motivación. Los niños deben sentirse cómodos y relajados.
  • La respiración es una parte integral del yoga. El inhalar y exhalar por la nariz es esencial para que el niño pueda estirarse y obtener el equilibrio necesario para empezar a practicar las posturas del yoga. Una vez que el grupo controle su respiración, el profesor empezará con las posturas.
  • Con los niños, las posiciones hay que ir practicándolas poco a poco. Lo ideal, al principio, es que aprendan a respirar, relajarse y después a concentrarse. Para los niños, el yoga debe ser practicado como un juego.
  • No se les debe exigir que repitan una postura una y otra vez porque eso puede convertirse en algo muy aburrido. Hay que ir variando las posturas y los movimientos despacio y a un ritmo con el que los pequeños no pierdan la concentración.
Los expertos coinciden que la mejor edad para que el niño se adentre en los ejercicios del yoga es a partir de los 4 años. A esa edad los pequeños ya saben perfectamente lo que se puede esperar de ellos y ya tienen la capacidad de realizar y controlar ciertos movimientos del cuerpo.
Como ya hemos apuntado, resumimos algunos de los beneficios más destacados del yoga para los niños:
  • Desarrollo y destreza de los músculos motores.
  • Flexibilidad en las articulaciones.
  • Mejora la postura de su columna vertebral.
  • Mejora en los hábitos de la respiración.
  • Aumento de la autoestima.
  • Descenso del nivel de estrés infantil.
  • Desarrollo de la atención, concentración, memoria e imaginación.
  • Armonización de la personalidad y el carácter.
  • Canalización de la energía física.
  • Mejor comprensión e interacción con los demás.
A CONTINUACIÓN LES DEJO ALGUNOS ENLACES PARA ACCEDER A LA PRÁCTICA:






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